Llevo en Wunderman Thompson desde el origen del proyecto trabajando como director creativo ejecutivo y también supervisando el acabado formal de las campañas como head of art.

Antes de la fusión que conformó la agencia ejercí el mismo rol en SCPF durante ocho años. Previamente trabajé como director creativo en Shackleton después de haber pasado por Sra. Rushmore o la misma SCPF donde empecé en 2001 como director de arte. Durante estos 20 años de carrera he tenido la suerte de poder trabajar para clientes como BMW, Vodafone, TOUS, Ikea, Coca Cola, Diesel, Danone, Heinz, Cosentino, Banco Sabadell, Solvia, San Miguel o El Corte Inglés.

Creo en ideas creativas relevantes que construyen marcas. También creo en marcas que establecen un nuevo modelo de relación con sus consumidores a través de la innovación. Ya no vale con emitir un mensaje publicitario. Una marca debe acompañar a su consumidor, escucharle, comprenderle, serle de utilidad y demostrarle sus valores con hechos. Me encanta compartir esta visión con mis compañeros. Un gran equipo de profesionales del que aprendo cada día. Por cierto, algunos de ellos llevan más tiempo a mi lado que mi propia pareja.

Me siento orgulloso de haber formado parte en la aventura de abrir la oficina de Shackleton en Barcelona como director creativo y contribuir a que fuera nombrada Agency of the Year tres años consecutivos en los Cannes Lions Direct. Pero diría que lo que más me llena de esta profesión es ganarme la vida haciendo cosas por las que yo mismo pagaría como aprender de grandes talentos, viajar, conocer a gente interesante o comer de vez en cuando un buen txuletón en el Portuetxe.

Fuera de la agencia tengo un plan secreto: intentar introducir a mis tres hijos en algunos de mis hobbies favoritos para poder disfrutar de ellos al máximo. Mi esperanza es que algún día toquen instrumentos musicales para hacer una banda de covers de trash metal.